La muerte en la poesía de Xavier Villaurrutia, por Xavier Villaurrutia

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por Josué Castillo

Las referencias a la muerte en la obra de los Contemporáneos no son escasas. En la Contemporáneos se encuentran algunos textos donde, tangencialmente al menos, se toca el tema e, incluso, es el tópico central de tres de los trabajos más representativos del grupo sin grupo: Muerte sin fin, de José Gorostiza; Nostalgia de la muerte, de Xavier Villaurrutia; Muerte del cielo azul, de Bernardo Ortiz de Montellanos. Mención aparte merece Jorge Cuesta, autor en cuya poesía se insinúa un proceso de muerte similar a una experiencia mística en el que yo poético a veces se resiste, a veces se entrega con más de resignación que heroísmo (entre estos textos destacan los poemas Al gozo en que la fruta se convierte, Soñaba hallarme en el placer que aflora y Este amor no te mira para hacerte durable). Continuar leyendo

Hacia una literatura mediocre, por José Gorostiza

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He tratado inútilmente de recordar siquiera diez títulos de obras literarias publicadas en México durante 1930. No pude dar, desde luego, con uno solo de poesía. De prosa se publicaron dos: La Rueca de Aire, de José Martínez Sotomayor, y Diagrama, de Eduardo Luquín. El total, sin contar dos obras de teatro estrenadas, pero no impresas, y con un amplio margen para suplir olvidos, no debe pasar de la media docena, ni las ediciones de 300 a 500 ejemplares. Continuar leyendo

Le aseguro a usted que cuando menos no he fracasado en vano (carta de Gorostiza a Villaurrutia)

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Quisiera poderle habla de mí, pero hace tiempo que sufro de una repugnancia tan honda por mí mismo, que ningún otro tema me es tan desagradable. Espero salir pronto de esta crisis e instalarme de nuevo en la vida de una manera más firme, purgado ya de vanos orgullos y esperanzas estúpidas. Quizá no persevere en el deseo de escribir.
Ahora puedo decirme ya, sin angustia, que nunca fui un escritor ni un poeta acaso, y eso sí desmedidamente, no haya sido siempre más que un vanidoso. Pero le prometo que, andando el tiempo y si este lo permite, seré un viejecito con quien se podrá conversar a gusto; porque si es verdad, como dicen muchos de mis amigos, que he fracasado, le aseguro a usted que cuando menos no he fracasado en vano.

Fragmento de una carta de José Gorostiza a Xavier Villaurrutia, fechada el 18 de noviembre de 1935, 4 años antes de publicar «Muerte sin fin».