He tratado inútilmente de recordar siquiera diez títulos de obras literarias publicadas en México durante 1930. No pude dar, desde luego, con uno solo de poesía. De prosa se publicaron dos: La Rueca de Aire, de José Martínez Sotomayor, y Diagrama, de Eduardo Luquín. El total, sin contar dos obras de teatro estrenadas, pero no impresas, y con un amplio margen para suplir olvidos, no debe pasar de la media docena, ni las ediciones de 300 a 500 ejemplares. Continuar leyendo